Los gastos de gasolina en autónomos

Si hay algo que el trabajador autónomo valora realmente es el tiempo que le dedica a su actividad y la manera de viajar de un lado a otro para cumplir con sus compromisos. Razón por la cual el tema de gastos gasolina autónomo es muy importante dentro de su gestión como trabajador independiente.

Ante esta premisa siempre hay dudas en el camino: ¿Es deducible el gasto de la gasolina? ¿Qué debe hacerse para demostrar que ciertamente se utiliza el vehículo como herramienta vital de trabajo?

Son miles los autónomos que se trasladan constantemente para tener encuentros comerciales, recoger o entregar algún producto o material, y el coste del carburante es cada vez más elevado. Veamos entonces lo más importante que hay que saber sobre la deducción gastos de gasolina vehículo autónomo y el aviso legal, comenzando con la premisa de saber determinar cuándo un gasto es deducible y cuándo no.

Como ya os hemos contado con anterioridad, conviene saber que hay al menos tres principios que debemos cumplir para que un gasto sea deducible. Otros criterios pueden surgir dependiendo del tipo de impuesto, aviso legal o contabilidad que lleve el profesional. Grosso modo, un gasto es deducible cuando:

● Está relacionado con la actividad económica: es indudable que para que podamos hacer uso del beneficio de la deducción de gastos, debemos demostrar que el uso del vehículo está estrechamente relacionado con nuestros servicios como autónomo.

● Puede justificable con recibo y factura: Es precisamente este tipo de documentación lo que nos permitirá demostrar que tus movimientos e importes en este y otros rubros se deben al trabajo que ejecutáis como profesional.

● Se contabiliza (se incluye en el libro de registros): como tercer factor a tener en cuenta para que un gasto sea deducible, es que esté incluido en el libro de registros de gastos de la contabilidad empresarial.

Si bien es cierto que estos requisitos expuestos para que un gasto sea deducible aplican de cara a la declaración de la gasolina, (además de otros gastos como aparcamiento y peaje), no en todos los casos aplica de la misma manera. En cuanto a lo que se refiere al IVA, funciona así:

● Es posible deducirse el 50 % de este impuesto en las facturas del combustible, demostrando, claro está, que el auto fue utilizado para fines de trabajo o comerciales.

● La posibilidad de deducirse el 100 %: ¿Esto sería posible? Pues sí. Siempre y cuando se cumplan con algunas características como por ejemplo, que el autónomo use un vehículo mixto para su trabajo (un coche que sirve para trasladar personas y mercancía), que tenga como uso exclusivo precisamente el transporte de artículos y bienes. Como es el caso de las siguientes situaciones:Cuando se presta un servicio como enseñanza para conductores o pilotos por medio de contraprestación y también cuando es utilizado en desplazamientos profesionales, servicios de vigilancia o en la prestación de servicios de transportes de viajeros.

Tomando en cuenta estos factores: Si te has preguntado cómo hace un autónomo para demostrar que ha usado su coche para fines comerciales y así deducir el IVA a través de una factura, la respuesta es que será imprescindible conservar un listado de clientes junto a las direcciones donde residen, e incluso, puedes necesitar los presupuestos aceptados que registran dónde prestaste tus servicios.

La complicación del asunto está en la declaración del uso de combustible en el IRPF. Aquí las condiciones cambian y por ende no se tiene la misma posibilidad que con el IVA. En este caso, solo se admite como gastos gasolina autónomos, en este tipo de impuestos, si la actividad está relacionada con:

● Transporte de viajeros: es decir, aplica en el caso de ser un profesional que se desempeña en este tipo de trabajo.

● Enseñanza a conductores: Resulta obvio que, si se trabaja enseñando a otros a conducir, se está exento de pagar este impuesto a Hacienda.

● Agentes comerciales que son profesionales colegiados, y están en contacto con otras empresas.

En conclusión, con respecto a este impuesto, si trabajas como taxista, repartidor, mensajero o en autoescuelas, tienes la posibilidad de desgravar tu actividad y deducirte los gastos gasolina autónomos en un 100 %. Pero si te dedicas a otra cosa, aunque tu coche sea vital para tu desarrollo económico, no se tendrá en cuenta como gastos deducibles, aunque se presente la facturación, en tu declaración de la renta.

Pese a que el carburante sí es un gasto desgravable en algunos casos, como hemos visto, gestionar los datos relacionados con este gasto puede resultar complicado y tedioso, ya que representa un alto porcentaje de dinero para nuestras finanzas mensuales.

Aunque el gasto de combustible no tiene un coste fijo porque depende de varios factores (sector de la empresa, modelo de los vehículos, entre otros) es importante aprender a controlar su consumo para mejorar y corregir algún comportamiento que suponga un aumento en el gasto de la gasolina.

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